La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la violencia de género (VG) como un importante problema de salud pública. La VG se produce en todos los países, culturas y clases sociales, detectándose grandes diferencias en la estimación de su prevalencia. Esto se asocia a múltiples factores como por ejemplo el grado igualdad de género existente en el país, la aceptabilidad cultural para hablar con otras personas de las experiencias vividas de violencia, la forma de evaluarla y de recoger los datos y etcétera.

Por su magnitud y por la grave afectación que produce en todas las esferas de la salud de las mujeres que la sufren, es clave conocerla bien, detectarla y abordarla desde Atención Primaria. Aunque hemos avanzado en la visibilización de este problema, aún falta sensibilización y formación de profesionales sanitarios.
La Atención Primaria como puerta de entrada del sistema sanitario, tenemos un papel principal. Por lo tanto, precisamos más formación para poder detectar y acompañar convenientemente a las mujeres que la sufren. Como profesionales de la salud cuanta más sensibilidad y más conocimiento tengamos: haremos una búsqueda más activa, detectaremos más y de manera más precoz, y tendremos más seguridad para abordarla, tratarla y acompañar a las mujeres en su proceso de recuperación.

El estudio más importante sobre la violencia contra las mujeres en Europa publicado hasta el momento es «Violencia de género contra las mujeres: una encuesta a escala de la UE Resumen de las conclusiones (5 marzo 2014)». Fue llevado a cabo por la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE (FRA, 2014), realizado con 42.000 mujeres, una muestra de la población de 18 a 74 años, representativa a nivel global así como de cada uno de los 28 Estados Miembros. Entre muchos otras conclusiones, la encuesta mostraba que ya entonces el 87 % de las mujeres considerarían aceptable que sus profesionales de medicina preguntaran de forma rutinaria sobre actos de violencia cuando observen determinadas lesiones o características en las pacientes.
Es muy importante hacer balance de los avances, estancamientos y/o retrocesos en materia de VG en la adolescencia, ya que son el futuro de nuestras sociedades.
Es por esta razón que este 25 de noviembre Día Internacional contra la Violencia de Género (VG) el Grupo de Trabajo de Atención a la Mujer de la Somafyc, hemos revisado el último estudio en esta materia publicado en 2021 «La situación de la violencia contra las mujeres en la adolescencia en España».
El principal objetivo de esta investigación es conocer la situación actual de la violencia contra las mujeres en la adolescencia España, así como las condiciones de riesgo y protección frente a dicha violencia y la evolución detectada al comparar los resultados obtenidos en 2020 con los de estudios anteriores. Se basa en una muestra representativa de 13.267 adolescentes de 14 a 20 años, de 336 centros educativos no universitarios, distribuidos en 16 Comunidades Autónomas, además de las ciudades con estatuto de autonomía de Ceuta y Melilla.
Una de las virtudes de éste es la comparativa que realiza de los estudios realizados en España en 2010, 2013 y 2020 con procedimientos similares de evaluación.
Los resultados obtenidos reflejan que la juventud incrementa el riesgo de sufrir todos los tipos de violencia evaluados: el 2,5% de esas jóvenes entre 14 y 20 años han sufrido violencia física frente al 0,8% de las ≥25 años, los porcentajes son del 3,7% y del 1,1%, respectivamente en violencia sexual, en violencia psicológica de control del 17,3% y del 5,9% y en violencia psicológica emocional del 11,6% y el 5,0%.
Los resultados de 2020 de VG en el ámbito de la pareja indican que un mayor porcentaje de chicas adolescentes reconocen haber vivido: el 17,3% abuso emocional (“insultar o ridiculizar”), el 17,1% control abusivo general (“decidir por mí hasta el más mínimo detalle” ), el 14,9% control a través del móvil, el 11,1% «se ha sentido presionada para situaciones de tipo sexual que no quería”, el 9,6% que le han hecho “sentir miedo”, el 8,7% que le han dicho que “no valía nada”, el 8% que el chico que la maltrató “presumía de dichas conductas”.
Como sucedía en 2010 y en 2013, los chicos que reconocen haber ejercido VG es ok sensiblemente menor a las chicas que responden haberlas sufrido. Estos resultados que reflejan una mayor dificultad para reconocer las situaciones vividas sobre violencia de género en los chicos que las han ejercido que en las chicas que las han sufrido como víctimas.


DIFERENCIAS en VG entre 2010, 2013 y 2020
- Entre 2010 y 2013 se produce un claro incremento de la VG en el ámbito de la pareja vivida por la adolescencia en España. Se llega a la conclusión que tenía que ver fundamentalmente con el incremento de nuevas tecnologías para ejercer el maltrato, así como a los cambios en las relaciones de parejas atribuibles a las TICs (Tecnologías de Información y Comunicación).
- Entre 2013 y 2020 se produce un claro descenso de la VG en el ámbito de la pareja vivida por la adolescencia en España. Se llega a esta conclusión tanto por la disminución del porcentaje de chicas que reconocen haberlo vivido, como por los chicos que reconocen haberlas ejercido. Lo mismo sucedió usando las TICs a pesar de un uso mayor.
- Entre 2010 y 2020 desciende significativamente la violencia de control. El cambio es de mayor magnitud en la violencia psicológica y de control, en el resto de situaciones las diferencias no son estadísticamente significativas. Conviene tener en cuenta, que sobre la violencia de control se han centrado la mayoría de las campañas de sensibilización dirigidas a la adolescencia en VG en los últimos años.
Los resultados reflejan una disminución significativa en la última década en la identificación de la adolescencia en España con la mentalidad de dominio-sumisión que conduce a la violencia de género, que se produce sobre todo entre 2013 y 2020. Aunque en los tres años evaluados las chicas muestran un mayor rechazo a dicha mentalidad que los chicos, el avance es significativo en ambos grupos y de mayor magnitud entre los chicos. Resultados que cabe relacionar con la disminución de la violencia de género en el ámbito de la pareja entre 2013 y 2020, detectada a través de las situaciones que las chicas reconocen haber sufrido como víctimas y los chicos haber ejercido como agresores.
La disminución de la violencia de género detectada entre 2013 y 2020 parece estar estrechamente relacionada con otros cambios producidos en dicho período en: la adolescencia, las familias, la escuela y el conjunto de la sociedad.
En la adolescencia son especialmente destacables los cambios producidos en: la diminución del sexismo, la menor justificación de la violencia de género y la mayor importancia que dan a “la defensa de la igualdad entre todas las personas”, como valor prioritario con el que identificarse y para su pareja ideal.
En las familias resultan especialmente significativos los cambios en los mensajes sobre las relaciones de pareja, erradicando estereotipos acerca del dominio del hombre sobre la mujer y sustituyéndolos por mensajes a favor de la igualdad.
En el ámbito educativo se pone de manifiesto que han ido aumentando las actividades desarrolladas para construir la igualdad y para prevenir la violencia contra las mujeres.
Estos cambios parecen formar parte de una transformación general que afecta al conjunto de la sociedad.
El reconocimiento de estos avances detectados no debe impedir reconocer que precisamos seguir mejorando. Sigue habiendo muchos/as adolescentes que viven dicha violencia, que los cambios son menores en las formas de violencia más graves, que es necesario extender la prevención escolar para que llegue a toda la población en las mejores condiciones (actualmente, la mitad de la adolescencia no la recuerda), implicando más a las familias en dicha prevención, que los riesgos existentes a través de las nuevas tecnologías son muy frecuentes y graves y que es preciso prevenir también otras formas de violencia contra las mujeres, prestando una especial atención a la violencia sexual en sus distintas manifestaciones, incluido el acoso sexual online.
La violencia contra las mujeres interpela a toda la sociedad. La violencia de género es un problema prioritario al que tenemos que mirar de frente desde el sistema sanitario de salud. Desde nuestro Gdt Atención a la Mujer queremos expresar que en Atención Primaria siempre seguimos al lado de las mujeres que sufren VG.
En nuestro Blog Salud “Salud Mujer y Atención Primaria” contamos con la sección de Violencia de Género en Recursos para Profesionales. En particular sobre violencia sexual y abordaje en Atención Primaria, mutilación genital femenina, y violencia de pareja o expareja hacia las mujeres: https://gdtmujersomamfyc.wordpress.com/recursos-para-profesionales/violencia-de-genero/
Resaltamos el documento NO HACER en violencia de género en la pareja o expareja: https://gdtmujersomamfyc.wordpress.com/recursos-para-profesionales/violencia-de-pareja-hacia-las-mujeres/
Autoría: Dra Irmina Saldaña Alonso, Dra Alicia Díaz Revilla
Bibliografía
- Violencia de género contra las mujeres: una encuesta a escala de la UE Resumen de las conclusiones (5 marzo 2014): https://fra.europa.eu/es/publication/2020/violencia-de-genero-contra-las-mujeres-una-encuesta-escala-de-la-ue-resumen-de-las
- “La situación de la violencia contra las mujeres en la adolescencia en España”: https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/estudios/investigaciones/2021/estudios/violencia_en_la_adolescencia.htm