Recientemente hemos leído en una formación online algunos conceptos que no nos parecen totalmente correctos sobre las vaginitis en general y sobre la vaginitis candidiásica en particular. Por este motivo hemos pensado que quizá era una buena idea hacer una entrada sobre esta patología tan prevalente y que la mayor parte de las veces es manejada en atención primaria.
1. La vaginitis es una inflamación de la vulva y la vagina debido a cambios en la composición de la microbiota vaginal causada por infecciones, irritantes o alteraciones hormonales [1][2].
2. Se trata de una patología bastante prevalente y un motivo de consulta habitual en las consultas de atención primaria. Pese a que no se tienen datos precisos se estima que aproximadamente el 50% de las mujeres tienen un episodio de vaginitis a lo largo de su vida [3].
3. Aproximadamente el 70-90% de las vaginitis están causadas o por una vaginosis bacteriana (VB), una vaginitis candidiásica (VC) o una vaginitis por tricomonas. Aunque se sabe que la VB y la VC son las más frecuentes, las diferentes series dan datos contradictorios respecto a cuál de ellas es más prevalente [4][5][6].
4. Ningún síntoma ni ningún signo clínico tiene suficiente valor predictivo para diferenciar entre las tres causas más frecuentes de vaginitis por lo que se aconseja siempre el diagnóstico etiológico antes de iniciar cualquier tratamiento y SIEMPRE cuando hay fallo del tratamiento inicial [5]. Los azoles son bastante irritantes y si se usan inadecuadamente pueden ser causa de vaginitis irritativas.
5. Se sabe que la mayoría de las mujeres han utilizado algún tratamiento antes de consultar por lo que es importante preguntar con detalle sobre este aspecto.
6. La vaginitis candidiásica NO es una ETS (se da en mujeres que no tiene relaciones, no precisa despistaje de otras…)[7]
7. La vaginitis candidiásica SÍ se puede transmitir con las relaciones sexuales o éstas pueden ser un factor favorecedor. Como la Diabetes Mellitus o los antibióticos de amplio espectro. El semen eleva el PH de la vagina y las candidas crecen más fácilmente [8].
8. Para el diagnóstico de vaginitis de repetición (más de 4 episodios al año) es imprescindible que exista una confirmación microbiológica con cultivo hasta especie de cada uno de los episodios. Las candidas albicans son muy sensibles a los azoles y hay que descartar otras especies cuando hay fallo de tratamiento con los fármacos habituales [3].
9. A los varones de mujeres con vaginitis candidiásica hay que tratarles SOLO si tienen síntomas de balanitis ellos, independientemente de que ellas tengan episodios de repetición o no [3].
10. La mayoría de las mujeres que tienen VC de repetición no tienen ningún factor favorecedor [1][3][8]
Bibliografía
[1] B. L. Hainer and M. V. Gibson, “Vaginitis: Diagnosis and treatment,” Am. Fam. Physician, vol. 83, no. 7, pp. 807–815, 2011.
[2] D. Spence and C. Melville, “Vaginal discharge,” BMJ, vol. 335, no. 7630, pp. 1147–1151, Dec. 2007.
[3] P. Nyirjesy, “Management of Persistent Vaginitis,” Obstet. Gynecol., vol. 124, no. 6, pp. 1135–1146, 2014.
[4] T. O. Nwankwo, U. U. Aniebue, and U. A. Umeh, “Syndromic Diagnosis in
Evaluation of Women with Symptoms of Vaginitis,” Curr. Infect. Dis. Rep., vol. 19, no. 1, p. 3, 2017.
[5] M. R. Anderson, K. Klink, and A. Cohrssen, “CLINICIAN ’ S CORNER Evaluation of Vaginal Complaints CLINICAL SCENARIOS,” Jama, vol. 291, no. 11, pp. 1368–79, 2004.
[6] A. Narayankhedkar, A. Hodiwala, and A. Mane, “Clinicoetiological Characterization of Infectious Vaginitis amongst Women of Reproductive Age Group from Navi Mumbai, India,” J. Sex. Transm. Dis., vol. 2015, pp. 1–5, 2015.
[7] Centers for Disease Control and Prevention, Sexually transmitted diseases treatment guidelines, 2015, vol. 64, no. RR-03. 2015.
[8] B. Gonçalves, C. Ferreira, C. T. Alves, M. Henriques, J. Azeredo, and S. Silva, “Vulvovaginal candidiasis: Epidemiology, microbiology and risk factors.,” Crit. Rev. Microbiol., vol. 42, no. 6, pp. 905–27, Nov. 2016.